domingo, 3 de marzo de 2013

LOPE DE VEGA. Sonetos. Comentario solucionado


FÉLIX LOPE DE VEGA. SONETOS

Un soneto me manda hacer Violante
     Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto:
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.



Rima CXXVI
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.




Comentario de texto de la Rima CXXVI.



SOLUCIONES.
            Este es un soneto de Lope de Vega (Madrid, 1562-1635), autor que destaca en la historia de la Literatura por ser el creador de la comedia española, pero también es un importante poeta que junto a Quevedo y Góngora forman la terna de los poetas más importantes del Siglo de Oro español. El soneto se inscribe dentro de la corriente petrarquista heredada del Renacimiento. Se basa en el juego de contrarios, tópico al que se recurre para describir el sentimiento amoroso.
            El tema del soneto es la definición del amor como un sentimiento lleno de contradicciones, hecho que el poeta sabe por experiencia propia.
            Todo el poema nos cuenta mediante el enfrentamiento de contrarios las contradicciones a las que se llega con el amor a una persona, desde lo más positivo a lo más negativo somos capaces de hacer para conseguir el amor. En el último verso, el poeta se remite no sólo a él, sino a toda persona que probó el amor, como testigos de todo lo que anteriormente ha definido al amor.
            La estructura del soneto es muy particular: desde el verso 1 hasta la primera parte del verso 14 forma una unidad sintáctica y de sentido, que es la definición del amor mediante contrarios; la segunda parte, el segundo hemistiquio del verso 14, que designa a cualquier persona que probó el amor como corroborante de lo dicho.
            Métricamente, Lope de Vega sigue la estructura clásica del soneto: dos cuartetos y dos tercetos endecasílabos con rima consonante. La estructura sería 11A 11B 11B 11A 11A 11B 11B 11A 11C 11D 11 C 11D 11C 11 D.
            Estilísticamente, destaca la abundante presencia de verbos en infinitivo y de adjetivos calificativos para designar el concepto de amor con una larga enumeración que son atributos suyos, y cuya naturaleza intentan definir. El infinitivo es una forma verbal que siempre se utiliza para dar impresión de eternidad o presencia permanente. Todos estos adjetivos tienen como núcleo un infinitivo: desmayarse, atreverse, estar, no hallar, mostrarse, huir, beber, olvidar, amar, creer, dar. Dos infinitivos, estar y mostrarse, uno en cada cuarteto, llevan una larga serie de adjetivos que constituyen una enumeración dentro de la enumeración general del poema. La figura retórica por excelencia es el asíndeton, base para estructurar las enumeraciones.
            De este modo, a la larga enumeración de los cuartetos sigue un ritmo más pausado en los tercetos, donde cada idea ocupa casi un verso. Debido a la larga enumeración, lo versos se dividen en varias partes simétricas: el 11 es bimembre; el 1, el 7 y el 8 son trimembres; el 2, el 3, el 4 y el 6 son polimembres.
            Otra figura importante, esta vez, para entender el sentido del poema, es la antítesis, ya que muestra diferentes estados de ánimo provocados por el amor, que se mezclan y confunden. Veamos algunos ejemplos:

Áspero
Difunto
Leal
Cobarde
Alegre
Satisfecho
Veneno
Cielo
tierno
vivo
traidor
animoso
triste
ofendido
licor
Infierno

            La paradoja que mejor describe el sentimiento contradictorio del amor, de raíces petrarquistas, es la del verso 11: olvidar el provecho, amar el daño.
            Al final del poema aparece alguna metáfora: licor süave y cielo son el amor cuando nos presenta su lado más agradable; veneno e infierno son el amor en su lado más amargo.